Drenthe sobre ruedas
Los moradores de la región de Drenthe, situada al noroeste de Holanda, presumen de gozar de una calidad de vida que no la cambiarían por nada en el mundo.

Zuecos holandeses
Son grandes deportistas a dos ruedas la mayoría de los anónimos, para ellos la bicicleta es un medio de transporte práctico y sano a la vez que es una excusa para estar en contacto más directo con la naturaleza.
Llueva, nieve o haga sol se suben a la bicicleta a diario para ir al trabajo, al colegio, o simplemente para disfrutar de un paisaje infinitamente llano, salpicado de lagos y por árboles centenarios que señalan el camino.

Zuidlaren
Por increíble que parezca, Drenthe cuenta con 1400 kilómetros de carril para bicicletas, que si los pusiéramos en línea recta casi podríamos llegar a España.
Quizás es por afición a la bici, o quizás por la estadística de que en Holanda hay casi más bicicletas que habitantes haya ayudado a que a alguien se le ocurriera comenzar por primera vez en la historia la vuelta ciclista a España en Holanda. El 29 de agosto en la conocida como “La Catedral” de las motos: Circuito de Motos TT de Assen se iniciará la carrera, recorriendo al día siguiente esta bonita región y finalizando en Emmen.

Zoo de Emmen
Drenthe tiene una gran diversidad y riqueza paisajista, algunos de estos paisajes pertenecen a algún parque Nacional como el de rents Friese Wold, Dwingelderveld o el Drentsche Aa. Las rutas de senderismo son especialmente agradables de practicar en el verano, ya que las temperaturas son agradables no llegando a hacer un calor excesivo.
En comparación a otras provincias, Drenthe no está densamente poblada y ofrece una gran variedad de actividades culturales como las rutas arqueológicas. Actualmente hay 6 y se pueden realizar a pié o en bicicleta. Entre ellas destaca la ruta de 25 kilómetros para bicicletas de Borger que conduce a lo largo de todos los dólmenes en Borger y alrededores.

Assen
Assen con sus más de 60.000 habitantes es la capital de la región de Drenthe. En verano florecen terrazas en las calle del centro de la ciudad que invitan a sentarse y tomar un refresco antes de seguir dando un paseo para descubrir la ciudad.
Una visita muy interesante es el museo de Drenthe que cuenta con una gran exposición de arte figurativo moderno, así como obras Art Nouveau y Art Deco A parte de las interesantes exposiciones que aloja el museo, el propio edificio merece ya la visita. Data del año 1885 y fué sede el gobierno Provincial. En su fachada destacan elementos neogóticos y renacentistas.

Museo de Drenthe
El zoo de Emmen es con toda seguridad una experiencia inolvidable para los más pequeños. Su situación sorprende pues está situado en pleno centro de la ciudad. Pero lo más destacable del zoo es que se tiene la sensación de compartir los espacios con los animales, la ausencia de vallas nos acerca a estos y nos hace sentir una experiencia que se asemeja más a un safari. Numerosas familias se sientan durante largo tiempo observando las costumbres de los monos o tomando fotografías del elefante recién nacido.

Zoo de Emmen
Westerbork. Después de reponer fuerzas en el rústico restaurante museo Herberg “De Ar” con su menú a base de un guiso de alubias del que se puede repetir cuantas veces como se quiera, (aunque me atrevería a decir que es casi imposible tomar más de dos platos) podemos retroceder en la historia más de 5000 años y visitar el centro de dólmenes de Hunebedcentrum. Se conservan 52 dólmenes. El más grande y mejor conservado se encuentra al lado del museo, rodeado de árboles y de curiosos que admiran su grandeza.

Westerbork – Grupo de ciclistas
Intentamos obtener respuesta a la pregunta de cómo las construyeron estas tumbas megalíticas, como pudieron mover las piedras de hasta 40 toneladas y por qué, pero todavía no hay una respuesta precisa, el misterio sigue deslizándose entre sus pesadas y descomunales piedras.
Pueblo museo Overvelte, constituye un ejemplo de como se vivía hasta no hace tanto tiempo. Algunos de sus lugareños nos enseñan como hacer un zueco o como fabricar un clavo con las manos y unas herramientas muy rudimentarias.

Pueblo Museo
Zuidlaren. Es una pequeña población rodeada de un gran entorno natural. Destaca el lago de Zuidlaren que cuenta con 671 hectáreas. Este precioso entorno está poblado por numerosas aves acuáticas.

Dolmenes
En el molino “De Watcher” se encuentra a la salida del pueblo y nos recuerda un poco a esa imagen que se suele tener al pensar en Holanda: un molino junto a un canal rodeado de verdes prados y un cielo azul.

Molino en Zuidlaren
Información practica:
Museo de Drenthe:
http://www.drentsmuseum.nl/
Hunebedcentrum
http://www.hunebedcentrum.nl/
Westerbork
http://www.tripwolf.com/es/guide/show/277653/Paises-Bajos/Westerbork/Museum-Herberg-de-Ar
Información sobre Drenthe
http://www.holland.com/es/descubre/activa/drenthe/ciudades/